Actualizado: 25 de oct de 2021
El PV es una metodología que nace en el Proyecto Cero de Harvard. Sus principios son exteriorizar las habilidades de pensamiento, reconocer las disposiciones de pensamiento y así a través de éstas prácticas lograr un mejor uso de las estrategias de pensamiento en la vida diaria. Dicho en simple; mientras más ponemos en practica nuestro pensamiento y reflexionamos sobre él, mejores pensadores seremos. Para lograrlo, el equipo de Proyecto Cero, ideó una serie de rutinas simples y fáciles de implementar en la sala de clases.
La comprensión de los contenidos, e incluso la memorización del contenido, aumenta cuando los estudiantes piensan a través de, y con, la información y los conceptos que están estudiando.
La receptividad, la curiosidad, la atención a la evidencia, el escepticismo, y la imaginación promueven un buen pensamiento (Perkins y Ritchhart, 2004; Perkins, Tishman, Ritchhart, Donis, y Andrade, 2000). Tales características tienen que ver no tanto con las competencias de una persona, como con la forma en que la persona invierte esas competencias. Los niños y los adultos a menudo subutilizan sus habilidades de pensamiento. En consecuencia, además de cultivar las competencias pertinentes, la educación debe promover una mentalidad abierta sobre una mentalidad cerrada, la curiosidad sobre la indiferencia, y así sucesivamente. Varios estudios apoyan este punto de vista de disposición de pensar.
En las aulas, como en el mundo, una interacción constante entre el grupo y el individuo. Aprendemos de los que nos rodean y nuestro compromiso con ellos. El carácter sociocultural de las aulas y las escuelas deben asegurar que el aprendizaje reflexivo es un fenómeno generalizado y no esporádico. Construimos conocimiento sobre el conocimiento de otros.
El Pensamiento sucede sobre todo en la cabeza, invisible a los demás e incluso a nosotros mismos. Pensadores eficaces hacen su pensamiento visible, lo que significa que exteriorizan sus pensamientos a través del habla, la escritura, el dibujo, o algún otro método. Se pueden dirigir, mejorar y compartir esos pensamientos con otros El Pensamiento Visible hace hincapié en la documentación de pensamiento para la reflexión posterior.
Ocho fuerzas que moldean la cultura del aula:
Rutinas del aula y estructuras para el aprendizaje
Lenguaje y patrones de conversación
Expectativas implícitas y explícitas
Distribución del Tiempo
Modelado por los profesores y los demás
Entorno físico
Interacciones
Oportunidades
Dependiendo de su forma, estas fuerzas pueden apoyar o socavar el ritmo de aprendizaje reflexivo (Ritchart, 2002, 2007).
Una experiencia fundamental de los profesores para generar las bases para nutrir el pensamiento y el aprendizaje en el aula son las comunidades de aprendizaje profesional dónde se realizan ricos debates sobre la enseñanza, el aprendizaje y el pensamiento. Los administradores necesitan valorar, crear y preservar tiempo a los maestros para discutir la enseñanza y el aprendizaje, basado en la observación del trabajo del estudiante.
Seis principios clave de este enfoque en las escuelas.
*Traducido de, “Teaching Students to Think” | páginas 57-61 | Febrero 2008 | Volumen 65 | Número 5 |
Un ejemplo de una profesora usando la rutina VEO - PIENSO - ME PREGUNTO
(ella usa tablets pero no se preocupen, no son necesarios para hacer la rutina.)